En 2018, el escritor y nutricionista Carlos Ríos revolucionó las redes sociales con su movimiento “realfooding” o ”realfooder” y su libro “come comida real” donde animaba a todos a empezar a alimentarse de manera más consciente, con alimentos reales que huyeran de los ultra procesados.

En 2013, este joven nutricionista estudiaba su carrera mientras vivía en casa de su abuela, fue viéndola cocinar y charlando con ella sobre lo que iba aprendiendo en sus estudios fue cuando se dio cuenta de que algo fallaba en la manera que tenemos hoy día de alimentarnos.
Cayó en la cuenta de que en realidad las comidas sencillas, las de toda la vida, las que hacen nuestras abuelas y que a su vez ya hacían las suyas, esas que conforman nuestra tan saludable dieta mediterránea eran las que realmente beneficiaban más a nuestro organismo.
A partir de entonces empezó su cruzada para intentar hacer llegar un cambio de alimentación libre de ultraprocesados y lo más natural posible a todos.
Una alimentación que nos lleva a un estilo de vida mucho más consciente acerca de lo que comemos y los efectos que tiene esa comida en nuestro cuerpo.
El movimiento que inició Carlos Ríos, el “REALFOODER”, no se trata de ninguna dieta, sino como veníamos comentando de un estilo de vida, donde comamos comida real y además disfrutemos haciéndolo.
Una alimentación basada, en alimentos crudos y/o enteros, que no contienen más de 5 ingredientes en su composición y que son libres de azúcares, harinas, aditivos, aceites refinados o sal.
Leí este libro justo hace un año y fue una gran revolución para mi, no solo porque me abrió los ojos y me mostró lo nociva que era la forma en la, que me alimentaba no solo para mí organismo a nivel interno, sino también a nivel estrenó.
Somos lo que comemos, todo lo que ingerimos tiene repercusión en nuestro estado energético, a nivel muscular y por supuesto a nivel dérmico.
Podemos recuperar elasticidad, brillo y nutrición solo con unos pequeños cambios en nuestras costumbres a la hora de ingerir alimentos.
Cambiarnos a una “alimentación real”o lo que es lo mismo convertirnos en un “realfooder” nos va a poner mucho más guapas sin necesidad de tratamientos ni cremas.
Esto vendrá dado por la cantidad de propiedades y nutrientes que se encuentran en los alimentos consumidos crudos o enteros, como vegetales o frutas, legumbres y carnes y pescados cocinados sin aditivos y de manera tradicional.
Alimentos «realfooding» que cuidan nuestra piel:
El grupo de alimentos ricos en betacarotenos nos ayudará a tener una piel más cuidada y bonita, nos ayudarán a combatir el envejecimiento, cuidar la piel de los rayos solares y en definitiva a estar más guapas.
Además, gran parte de los alimentos que contienen betacaroteno también suele incluir vitamina A fabulosa para mantener una piel bonita, ya que esta vitamina es un poderoso antioxidante que ataca a los radicales libres y por tanto cámbiate el envejecimiento.
¿Qué alimentos contienen betacarotenos?
Algunos tubérculos como:
La zanahoria o el boniato: son uno de los principales alimentos ricos en Betacarotenos y Vitamina A.
El consumo de estos alimentos ayudan a cuidar la piel tras la exposición solar. Si tenemos la piel enrojecida este alimento nos ayudará a mejorarla.
Otra de las vitaminas que abundan en las zanahorias y los boniatos es LA VITAMINA E que también nos ayudará a tener una piel radiante, con un aspecto saludable y fresco.
Verduras y hortalizas
Especialmente el brócoli, las acelgas, las espinacas o todas aquellas de color verde oscuro.
Así como pimientos o calabaza, contienen un alto porcentaje de betacarotenos., y por lo tanto poseen ya con esto un gran efecto antioxidante.
Pero además son ricas en vitamina A, E y una serie de minerales como el zinc, el hierro, el ácido fólico entre otros que los convierte en un potente anti-envejecimiento y anticancerígeno.
Las Frutas
Las manzanas, los plátanos, melocotones, papayas nectarinas, ciruelas, melones, y en general toda la fruta, ya no solo por los betacarotenos sino por la cantidad de vitaminas de todos los grupos, A, E, C, D, etc..
Contribuyen a mantener una piel bonita.
Si además como yo tenéis una piel reactiva y sensible os recomiendo cogerle vicio a los melocotones, pues entre sus propiedades está la de calmar y relajar las pieles sensibles.
Y en honor a la verdad desde que consumo más fruta y verduras, mi brote de dermatitis, aunque se han seguido dando, son un Poquito más suave…
Y eso ya se agradezco muchísimo, al menos en mi caso.
A pesar de lo que podemos pensar, cambiar el hábito alimenticio no se hace de un día para otro por muy motivados que estemos.
De hecho yo llevo un año, y aunque cada vez como más comida real, considero que aún estoy en el proceso.
Pero si cambiar nuestra alimentación consigue hacernos más felices, mejorar nuestra salud y estar más guapa, merece la pena ¿verdad?